Friday, June 25, 2004

Aquí va una lluvia de caramelos para los oídos. Drop out, turn on and tune in, ladies and gentlemen!


Disco: Metro Area
Autor: Metro Area
Disquera: Environ



  • Este disco homónimo de Metro Area será un auténtico viaje en el tiempo hasta la década de los ochenta. Los recuerdos del break dance y el Atari se agolparán en la cabeza con un sabor renovado gracias al sonido que ha logrado crear este dueto de Brooklyn formado por Darshan Jesrani y Morgan Geist. Se trata de una pieza de apariencia sencilla pero, en el fondo, meticulosamente perfeccionada, donde los increíbles bajeos se deslizan entre reminiscencias de géneros alguna vez escuchados: música disco, pop ochentero, house y funk, mucho funk. No por nada algunos de los tracks incluidos en este CD han sido seleccionados por dj's de la talla de Playgroup (Trevor Jackson), Jesper Dahlbäck o Simon Mills y Neil Tolliday (estos dos últimos, artífices de Bent). Sin duda, éste es uno de esos discos cuyo disfrute crece a medida que el número de reproducciones en el estéreo crece.

    Cómpralo si te gustan: Chicken Lips, Swayzak, Bent, Akufen.
    Cuánto y en dónde: $260 en Mix Up o 17 dólares más gastos de envío en www.barnesandnoble.com o en www.amazon.com.


    Disco: The Album
    Autor: House Royale
    Disquera: Irma Records (subsello: Unlimited)



  • En la pista de baile improvisada en tu sala para la siguiente fiesta o en esa que piensas crear en tu mente con ayuda del discman no debe faltar este disco, que reúne el trabajo de House Royale, nombre bajo el que se ocultan tres dj's italianos, Sindaco, Mayo y Pezzo, cuyas obsesiones por el deep house están ricamente nutridas de lo mejor del soul y del funk. La disquera boloñesa Irma le apostó de tal manera a la calidad de este disco, que varios de los temas incluidos en él han tenido frecuentes apariciones en antologías de música electrónica de su catálogo y de otras compañías. El sonido de The Album ha sido calificado como una excitante combinación entre atmósferas enrarecidas de afro-funk y la contundencia insistente del house.

    Cómpralo si te gustan: Belladona, Sindacops, At Jazz, Don Carlos.
    Cuánto y en dónde: $150 en Mix Up o 13 libras más gastos de envío en www.amazon.co.uk.


    Disco: Bossa Per Due
    Autor: Nicola Conte
    Disquera: Eighteenth Street Lounge Music



  • Las producciones y mezclas del italiano Nicola Conte se caracterizan por sus inclinaciones hacia el acid jazz con fuertes toques de bossa nova, pero también está influido por la rareza y el humor del easy listening y de las películas italianas de los años 60 y 70. Ha formado parte del colectivo Fez, con sede en la ciudad de Bari, desde donde Conte ha dado cuerpo a una carrera que siempre coquetea con lo retro y lo ultramoderno. Su sencillo "Bossa Per Due", que ha formado parte de un buen número de compilaciones y fue utilizado hasta para un comercial estadounidense del auto Akura, da título a esta maravilla de atmósferas loungeras, funk aderezado con citaras y tablas indias o ritmos jazzeros que homenajean la grandiosa "Take Five" de Dave Brubeck. Un disco tan bueno, que incluso ya ha sido homenajeado por músicos como Kyoto Jazz Massive y Micatone, entre otros.

    Cómpralo si te gustan: Koop, Dimitri from Paris, Ursula 1000, St. Germain.
    Cuánto y en dónde: $200 en Mix Up o 16 dólares más gastos de envío en www.barnesandnoble.com o en www.amazon.com.


    Disco: Living on the Edge
    Autor: Stéphane Pompougnac
    Disquera: Pschent



  • Después de deleitar millones de oídos con finísimas selecciones de house y downtempo para los discos del Hotel Costes parisino y hasta para la tienda Sak's Fifth Avenue, Stéphane Pompougnac por fin edita un álbum con canciones propias. Si bien ya nos había dado algunas probaditas en las distintas entregas de Costes, Living on the Edge reúne 12 cortes y un remix de un electro pop cuyo disfrute se deberá en parte gracias a las colaboraciones de gente como Michael Stipe (cantante de REM), Clementine o Cathy Battistessa. El sabor al que nos tenía habituados Pompougnac puede percibirse a lo largo del disco; hay bossa nova, hip hop, jazz, funk, house y hasta ambient en esta pieza a la que podría alegársele que no nos ofrece algo distinto a lo acostumbrado, ¿pero alguien se atrevería a exigirle algo mejor?

    Cómpralo si te gustan: De-Phazz, Gabin, Funky Lowlives.
    Cuánto y en dónde: $310 en Music Room (Masaryk 360, local 34, Pasaje Polanco) o $348 en Mix Up.


    Disco: Mezzotinto
    Autor: St. Germain
    Disquera: F Communications



  • Ludovic Navarre, el responsable de la magnífica fusión entre jazz y house que viene a nuestra mente cuando hablamos de St. Germain, podría decepcionar a algunos con este trabajo, que se muestra menos contenido, con más beats que pianos o metales, pero, eso sí, con los inevitables toques de sentimiento negro que suelen aderezar sus canciones. Sin embargo, una sorpresita: no es lo más nuevo de su trabajo: aunque editado en febrero de este 2004, se trata de la reedición de un EP publicado originalmente hace diez años. Entonces todo cobra sentido: canciones como "My Mama Said", "Organ Talk", "Walk So Lonely" o "Dub Experience" son sólo los ensayos de lo que más tarde escucharíamos depurado y sublimado en álbumes como Boulevard y Tourist. A adquirirlo si quieres tener la historia completa de este estupendo híbrido de rhythm and blues, jazz, bebop y electrónica.

    Cómpralo si te gustan: Alexkid, Faze Action, Jephté Gillaume.
    Cuánto y en dónde: $285 en Music Room o $321 en Mix Up.


    Disco: Radio Caroline Volume 1
    Autor: Miss Kittin
    Disquera: Emperor Norton Records



  • Si bien conocemos a Miss Kittin (Caroline Hervé) en su faceta de diva del electroclash en sus trabajos con Felix da Housecat, The Hacker y Golden Boy, esta vez estamos ante su primer álbum como DJ. Radio Caroline Volume 1 pretende ser un tributo a la primera radio pirata, a la que Miss Kittin homenajea con un set donde lo mismo incluye música de sintetizadores muy ochentera que electrónica minimalista que roza con el ambient. Pero, por lo visto (y para nuestro deleite), no puede quedarse calladita por mucho tiempo, pues su voz puede escucharse en el álbum de cuando en cuando con frases sobre el amor, los excesos, el glamour y, por supuesto, sobre ella misma. Entre los pasajes disfrutables del disco están "Nyckelpiga (Rytmer)", de Jasper Dahlbeck; "Dance Boy Dance", de Alexander Robotnick; "Flutter", de Autechre, y "Flicklife", de Kinesthesia.

    Cómpralo si te gustan: Larry Tee, Felix da Housecat, DJ Dell.
    Cuánto y en dónde: $240 en Mix Up o 16 dólares más gastos de envío en www.amazon.com.


    Disco: Grinning Cat
    Autor: Susumu Yokota
    Disquera: Leaf/Skintone Records



  • Susumu Yokota es considerado como un genio del ambient; su música ha sido considerada como encantadora y plagada de sonidos que despliegan la paciencia típica de una danza butoh, y de su persona se ha dicho que existe en un plano espiritual distinto al del resto de sus contemporáneos. Nada mal para un músico que suele abrir los conciertos de Philip Glass, ¿verdad? Todos los cortes de Grinning Cat tienen la capacidad de estimular sugerentes imágenes mentales. Alguno recreará un oasis minimalista donde el agua pareciera haberse transformado en arenas movedizas. Otro nos hace sentir en un salón de baile estilo años 50 recién abandonado y en el que sólo se escucha una breve línea de piano que se repite con insistencia... Y así se suceden las atmósferas enrarecidas hasta llegar al track 13, el último. Dejen que Yokota se transforme de un desconocido a uno de sus favoritos en sus colecciones de discos.

    Cómpralo si te gustan: Ryuichi Sakamoto, Brian Eno, Ken Ichii.
    Cuánto y en dónde: $279 en Music Room (Pasaje Polanco, Masaryk 360, local 34) o 15 dólares más gastos de envío en www.amazon.com.


    Disco: Weekend
    Autor: Kreidler
    Disquera: Mute/Kiffsm/Pias



  • El soundtrack para la confundida vida diaria del animal urbano... Semejante descripción fue utilizada para referirse a este disco cuando recién apareció. Era el debut de Kreidler, un proyecto alemán que se había dedicado a actualizar algunas consignas del krautrock (como los tonos alterados, las texturas perturbadoras y la improvisación heredada del jazz) desde la banda que le dio origen: To Rococo Rot, pero esta vez incluyendo uno que otro blip y algún sampleo perturbador. Weekend es una muestra de cómo el rock se transforma cada vez más en un híbrido donde la electrónica ha terminado por ser adoptada. Después de escuchar cortes como "Traffic Way", "Polaroid", "Reflections" o "Schr"dingers Katze", seguro quedarás con una sensación extraña, la de haber sentido estimuladas tus emociones por música no humana.

    Cómpralo si te gustan: Tortoise, Trans Am, Can.
    Cuánto y en dónde: $260 en Music Room, $275 en Mix Up


    Disco: Camino Real
    Autor: Buscemi
    Disquera: Downsall Plastics



  • El trabajo del productor belga Dirk Swartenbroeckx, quien profesa su admiración por el actor Steve Buscemi en su nombre artístico, siempre se ha caracterizado por su fina mezcla de breakbeats con house clásico y toques de jazz y de funk, que dan como resultado piezas de trip hop sumamente disfrutables en las que el sentimiento latino y los ritmos brasileños son omnipresentes (sí, aunque parezca extraño en un nativo de Bélgica). Camino Real no es la excepción. Además, Buscemi ha logrado pulir su sonido y ha alcanzado una calidad inmejorable en las voces que acompañan sus creaciones. De lo mejor: la foto de portada (de la autoría del fotógrafo alemán Otto Steinert), que muestra un acercamiento al rostro melancólico de mujer hermosa; y la participación en los tracks "Obrigado!" y "Seaside" de la cantante francesa Isabelle Antena.

    Cómpralo si te gustan: Trüby Trio, Fauna Flash, I:Cube, Hacienda.
    Cuánto y en dónde: 178 pesos en Music Room, 184 pesos en Mix Up o 17 dólares más gastos de envío en www.amazon.com.


    Disco: Adore
    Autor: I:Cube
    Disquera: Versatile Records



  • I:Cube comparte con Air, Daft Punk y Motorbass el orgullo de haber sido parte de los músicos electrónicos más destacados en la escena underground parisina de finales de los años 90. En el caso de este proyecto, surgido de la mente de Nicholas Chaix (I:Cube), sus glorias se debieron seguramente a su estupenda combinación de funk, soul, electro, techno y house; que si bien pudo resultar en un "frankenstein sonoro" insufrible, más bien nos entrega diversos tracks donde el minimalismo se extiende a la pista de baile. Adore es su segundo disco, donde se fusionan tonadas de lounge viejito y afrancesado con un amplio espectro de ritmos electrónicos. Se puede disfrutar especialmente el dub minimalista en "Dans la Piece Vide", el techno a la Detroit en "Gastro Funk", el disco house en "La La La" y de las dosis de intelligent dance music en "Caca Carnival": tracks tan buenos que incluso exponentes como Playgroup y Stéphane Pompougnac han usado en sus sets.

    Cómpralo si te gustan: Motorbass, Daphreephunkateerz, Buscemi, Cassius
    Cuánto y en dónde: $230 en Mix Up o 16 dólares más gastos de envío en www.amazon.com


    Disco: That Something
    Autor: At Jazz
    Disquera: Irma Records (subsello: Molto Jazz)



  • Quizá sea exagerado afirmar que este disco es una obra maestra del jazz house (algunos lo llaman nu jazz), pero la combinación de pianos hipnóticos con beats discretos hecha por Martin Iveson, también conocido como At Jazz, bien merece ese adjetivo. Después de producir la música para el videojuego de Tomb Raider, Iveson dedicó su talento a la creación de cortes bailables que comenzaron a recibir todo tipo de adjetivos, desde "cerebrales" y "contenidos" hasta "nocturnos" y "tranquilos". Pronto fue necesario compilarlos a manera de álbum; y así surgió That Something, el ensayo y precedente del que quizá es, hasta ahora, su trabajo más famoso e imprescindible: Labfunk.

    Cómpralo si te gustan: DJ Eden, Bob Sinclair, Brooks, Crazy Penis
    Cuánto y en dónde: $150 en Mix Up o 35 dólares más gastos de envío en www.amazon.com


    Disco: As Heard on Radio Soulwax, Pt. 2
    Autor: 2 Many DJ's
    Disquera:PIAS



  • Quizá lo primero que sorprende a quien escucha el trabajo de 2 Many DJ's, los hermanos Stephen y David Dewaele, va a ser su capacidad para combinar géneros y artistas que parecían incapaces de convivir de tan armoniosa manera. As Heard on Radio Soulwax, Pt. 2 lo comprueba, porque además de ser un álbum donde hay duetos inéditos e inimaginables, pareciera tener, a lo largo de poco más de una hora que dura este set, la sola consigna de poner a bailar aunque la estupefacción pretendiera impedirlo."I'm Waiting For My Man", de Velvet Underground, se entreteje con "Fuck the Pain Away", de Peaches. Dolly Parton coexiste con R"yksopp, The Breeders tienen sus "queveres" con The Cramps y The Residents juguetean con "Billie Jean" de Michael Jackson.

    Cómpralo si te gustan: DJ Kool Herc, Granmaster Flash
    Cuánto y en dónde: 27 dólares más gastos de envío en www.amazon.com

    Thursday, June 17, 2004

    He aquí otras seis recomendaciones que sus oídos disfrutarán y quizá hasta sus pies.

    Disco: La Revancha del Tango
    Autor: Gotan Project
    Disquera: XL Recordings / Beggars



  • Gotan Project quizá sea el colectivo que se encargó de estimular el interés por la fusión de tango con electrónica en los productores y los oídos golosos del mundo; de inmediato cautivó, entre otros, a Jazzanova, Gilles Peterson y Mr. Scruff. Y muy pronto, su combinación de tango con down tempo se convirtió en un clásico del entrecruzamiento de géneros y cada oído sensible deseó tener en su fonoteca La Revancha del Tango. Formado en su mayoría por canciones originales de los artífices de Gotan (Philippe Cohen Solal, Christophe H. Mueller y Eduardo Makaroff), el disco incluye también imaginativas versiones de "Chunga's Revenge", de Frank Zappa; "Last Tango in Paris", de Gato Barbieri, y "Vuelvo al Sur", de Astor Piazzola. Gotan Project lograron así dar una muestra de cómo se puede lograr que un género de orígenes sórdidos (los burdeles argentinos de finales del siglo 19) se impregne de glamour.

    Cómpralo si te gustan: Claude Challe, De-Phazz o Jazzanova.
    Cuánto y en dónde: $270 pesos en Music Room, $269 en Mix Up o 17 dólares más gastos de envío en www.amazon.com.


    Disco: Leçons de Tango
    Autor: varios artistas, como Astor Piazzola o la Orquesta Escuela del Tango
    Disquera: Editions Milan



  • Después de editar pósters y calendarios con modelos luciendo sus distintas creaciones, la línea de lencería francesa Aubade ahora lanza un disco donde se vale de la sensualidad inherente al tango para promocionar ropa interior de moda. Ubicado dentro de la tendencia marcada por Gotan Project y discos como Bajo Fondo Tango Club o Piazzola Remixed, Leìons de Tango tiene poco que agregar, pero la compra del disco será indispensable tanto por las fotografías de Pedro Lombardi como por los remixes de Koop y Hi Perspective; el primero, porque logra captar la gracia de los cuerpos unidos por el sortilegio del baile, y los segundos, por sus reinterpretaciones de tangos clásicos, donde los beats se enredan con la voz de Roberto Goyeneche y el bandoneón de Astor Piazzola como lo harían las piernas de las parejas en la pista.

    Cómpralo si te gustan: Gotan Project, Astor Piazzola, Koop.

    Cuánto y en dónde: $285 en Music Room (Masaryk 360, local 34, Pasaje Polanco), $305 en Mix Up o 18 dólares en www.amazon.com.


    Disco: Gran Hotel Buenos Aires
    Autor: Federico Aubele
    Disquera: Eighteenth Street Lounge



  • Eighteenth Street Lounge, la disquera donde suele publicar sus trabajos gente como Rainer Trüby o United Future Organization, acaba de poner en circulación Gran Hotel Buenos Aires, del guitarrista argentino Federico Aubele, quien mediante doce cortes pone su granito de arena a la renovación del sonido del tango. ¿Cómo lo hace? Nutriendo sus creaciones sobre todo con la cadencia del dub y el sentimiento de la guitarra latina, además de auxiliarse de la mano experta de Thievery Corporation en la producción. Su sonido ha sido descrito como una especie de imagen invertida del trip hop, con lo cual quieren decir que reúne atmósferas y ritmos similares, pero con una actitud más alegre, menos oscura, características que, en este caso, no deben ser tomadas como defectos. Recomendamos "Diario de Viaje", un estupendo ejemplo de lo que puede suceder cuando músicos experimentados combinan canciones típicas argentinas con dub y ambient, o "Ante Tus Ojos", que hará las delicias de los pies ligeros.

    Cómpralo si te gustan: Karminsky Experience Inc, Zero 7, Thievery Corporation.
    Cuánto y en dónde: $260 pesos en Music Room, $197 en Mix Up o 16 dólares más gastos de envío en www.amazon.com.


    Disco: Glass Onion. Songs of The Beatles
    Autor: varios artistas, como Ella Fitzgerald, Aretha Franklin o King Curtis.
    Disquera: Warner



  • Como bien se anuncia en la portadilla, este disco es una inmersión en las valijas jazzeras de Atlantic y Warner, de donde Florence Halfon, la compiladora, extrajo auténticas gemas de mediados de los 60 hasta finales de los 70. Los 21 tracks que conforman este disco serán del disfrute tanto de los fans del cuarteto de Liverpool como de los amantes de sus versiones más extrañas. Aretha Franklin ("Let It Be" y "The Long And Winding Road"), Ella Fitzgerald ("Savoy Truffle" y "Got To Get You Into My Life"), Bill Cosby ("Sgt. Pepper's), Herbie Mann y Tamiko Jones ("Day Tripper") o The Meters ("Come Together") son algunos de los intérpretes; sus peculiares covers seguro estimularán la curiosidad del melómano, que pronto querrá salir de casa a buscar los discos originales en las tiendas del recuerdo.

    Cómpralo si te gustan: Los Beatles o alguno de los incluidos en la compilación.
    Cuánto y en dónde: $185 en Mix Up o 23 dólares más gastos de envío en www.amazon.com.

    Disco: Raccolta n.3
    Autor: Montefiori Cocktail
    Disquera: Kaleidofon



  • Entre conciertos, proyectos individuales, apariciones en compilados y presentaciones en festivales (como el de jazz de Montreux), los hermanos Montefiori se dieron un tiempecillo para grabar la tercera entrega de su serie Raccolta. Esta vez, Montefiori Cocktail tiene para nosotros un disco distinto a los anteriores: en Raccolta n.3 lo mismo podremos encontrar el lounge juguetón al que nos tienen acostumbrados, que un cover a "Comment te dire adieu" de Ginsburg y un lisérgico acompañamiento para el comercial de una loción after shave; además, en esta ocasión contaron con músicos invitados, como Doktor Zoil, Andrea Benini, Max Monti y su padre, Germano Montefiori, saxofonista, famoso en las pistas de baile italianas allá por los años 60. Insomnio y felicidad garantizadas para la fiesta que se atreva a hacerlo sonar en el estéreo. Mucho oído a la versión de "Mucha Muchacha" de Juan García Esquivel.

    Cómpralo si te gustan: Pizzicato Five, Nicola Conte, Intensive Jazz Sextet.
    Cuánto y en dónde: 27 euros más gastos de envío en www.amazon.de o $150 en Mix Up.


    Disco: Digital Audio Bossa
    Autor: Riovolt
    Disquera: Irma Records (subsello: La Douce)

    Riovolt es el proyecto del compositor, productor y baterista alemán Norbert Küpper, quien prefiere ser conocido como Nobit. Después de un largo peregrinaje por el jazz, el pop, la electrónica y las percusiones típicas de la India, Nobit se mudó a Río de Janeiro, donde dedicó sus ratos libres a la creación de Riovolt y a la manufactura de esta joyita de la electrónica. Para sacarle brillo contó con la ayuda de músicos brasileños, como Lilian Vieira, Sabrina Fidalgo o Jú Cassou, que imprimieron a Digital Audio Bossa del espíritu carnavalesco que invita al baile y al brindis con caipirinhas. La samba, el bossa nova y el forrÿ se entretejen con el drum'n'bass, los break beats y el nu jazz para crear la banda sonora ideal de una tarde que empieces tirado en el futón ("Love Come Down"), continúes en el bar ("Sidewalk Samba") y concluyas en la pista de baile ("Perversïo Tropical"). Así de variado y de indispensable es este disco.

    Cómpralo si te gustan: Zuco 103, Gilberto Gil, Suba.
    Cuánto y en dónde: $150 pesos en Mix Up.

    Monday, May 03, 2004

    A partir de hoy se encontrarán con algunas recomendaciones musicales selectas, bien selectas, y breves, bien breves. Poco choro porque la música se defiende por sí sola.

    Disco: Daily Lama
    Autor: De Phazz
    Disquera: Universal




  • Un álbum "downtempo" lleno de melodías conmovedoras que, definitivamente, pueden disfrutarse en la soledad del estudio o en el bar acompañados de un buen trago. El productor alemán Pit Baumgartner se rodea una vez más de músicos y vocalistas invitados para recrear un sonido jazzero de aires retro. Entre los títulos recomendados por esta Rockola Gourmet se encuentran "Atomic Cocktail", "You Stayed", "What's Behind", "Wrong Dance", "Belle de Jour" y "Word In A Rhyme". Los creadores de esta delicia confiaron tanto en su calidad que el disco está protegido para no ser copiado, es decir, está pensado para que cada quien tenga el suyo en su fonoteca.
    Al igual que en sus álbumes anteriores, como su ya clásico Death by Chocolate (2001), Daily Lama explora los matices que puede llegar a tener la música lounge del siglo 21, en la que pueden encontrarse constantes referencias al jazz y al soul de los sesentas y setentas. Baumgartner, el cerebro de De Phazz, puede no resultarte desconocido si ya le has echado un oído a la compilación Verve Remixed, pues él remezcló "Wait 'til You See Him", de Ella Fitzgerald.

    Cómpralo si te gustan: Thievery Corporation, Kruder & Dorfmeister o Gotan Project.
    Cuánto y en dónde: 20 dólares más gastos de envío en amazon.com o $280 en Mixup.


    Disco: Fabriclive 11
    Autor: Bent
    Disquera: Fabric Records



  • Bent es el nombre bajo el que se parapeta un dúo de productores y dj's que quizá pueda sonarte conocido, porque sus sonidos melancólicos con un toquecito de humor han sido incluidos en muchas de las recopilaciones chillout que suelen rolar por ahí (léase Café del Mar, Comfort Zone y Chillout Sessions). En esta, su contribución al selecto catálago de Fabric, Simon Mills y Neil Tolliday nos entregan una muestra de lo que realizan como dj's y que bien puede describirse en tres palabras: lánguida, conmovedora y traviesa. A través de este disco podemos viajar por el tiempo, pues hay en él desde un corte clásico de Giorgio Moroder, el figurón de la música disco, hasta el house típico neoyorquino de Morgan Geist, pasando por un poco de rhythm & blues y de hip-hop.

    Cómpralo si te gustan: Bentley Rhythm Ace, Air o Mouse on Mars.
    Cuánto y en dónde: 24 dólares más gastos de envío en amazon.com o $405 en Mixup.


    Disco: Jump Leads
    Autor: Fila Brazilia
    Disquera: 23 Records



  • Fila Brazilia, con una trayectoria de poco más de media docena de álbumes, demostró su inmenso talento en el 2001 con un disco que fue admirado por los oídos más exigentes por la solidez y habilidad de este otro dúo para moverse en un amplio abanico de vertientes de la electrónica. En este, su noveno álbum, Steve Cobby y David McSherry revelan nuevas influencias. Por ejemplo, "Bumblehaun", el corte que nos da la bienvenida es una ingeniosa reinterpretación de la música bailable de los ochentas sazonada con un poco de rocksteady y dub; "DNA" es un excelente track de ambient que bien podría pasar como un remix de la canción "The Snake and the Moon", de Dead Can Dance, de la que se incluyen algunos sampleos, y "Mother Nature's Spies" combina un bajo muy jazzero con un sampleo de "Sabu", una canción de Oumou Sangare con aires africanos.

    Cómpralo si te gustan: Thievery Corporation, Faze Action, Funki Porcini o Cinematic Orchestra.
    Cuánto y en dónde: 18 dólares más gastos de envío en amazon.com o $240 en Mixup

    Monday, April 12, 2004

    Ahora, después de tanta música y literatura, hay que despejar un poco la cabeza, ahuyentar a las musas... Y nada mejor para hacerlo que con un poco de crimen. Es mi primer texto en serio para el suplemento dominical de cultura del periódico donde laboro, y apareció a propósito de Monster, la película que trata sobre la vida y obra de Aileen Wournos, asesina serial (por favor, inhiban sus deseos de hacer bromas sobre el parecido entre "serial" y "cereal". No saben lo bobos y predecibles que se ven).

    CON UN TOQUE FEMENINO

    Cuando se supo del arresto de Aileen Wournos, a principios de los 90, los medios se dieron vuelo divulgando a los cuatro vientos que se trataba del descubrimiento de "la primera asesina serial". Nada más lejos de la verdad. Michael Newton, el autor de The Encyclopedia of Serial Killers (Checkmark Books, 2000), se burla de semejante aseveración de la mejor forma: con argumentos. Newton presenta lo que él considera el primer caso documentado de una asesina serial: Locusta la Envenenadora, a quien la historia describe como la ejecutora del Emperador Claudio y de su hijo en el primer siglo de nuestra era, pero al parecer sus víctimas fueron por lo menos otras cinco, aunque se desconocen sus nombres.

    En 1984, Robert Ressler, el agente del FBI que acuñara el término de serial killer, enlistó las características generales que definen a un asesino serial después de varios lustros de investigación. Entre otras cosas, aseveró que 90 por ciento de ellos son hombres, y cifras más recientes indican que tal porcentaje ha variado muy poco. Sin duda, se trata de un 10 por ciento poco abordado por el cine; los casos de asesinas seriales han sido tocados en películas y documentales que no necesariamente han tenido la repercusión (distribución, exhibición, buen recibimiento de la crítica...) de que ha gozado Monster.

    Después de ver el excelente trabajo realizado por Patty Jenkins en su reconstrucción de la vida y obra de Wournos, uno queda con la sensación de que será un trabajo que allane el camino para futuros filmes donde veamos reflejado ese femenino 10 por ciento. De ser así, uno espera que las hipotéticas películas encargadas de reflejar ese porcentaje se preocupen en captar con fidelidad y calidad las biografías de sus personajes, como lo hicieron Jenkins y la modelo y actriz sudafricana Charlize Theron. ¿Por qué? Porque de esa forma el espectador tendrá la oportunidad de conocer mejor, por la vía del celuloide, las historias de mujeres que traspasaron la delgadísima línea entre la cordura y la demencia, la calma y el desasosiego, entre lo lícito y lo ilegal.

    Las mujeres de las que a continuación ofrecemos un perfil, han pasado ya a la historia por haber perpetrado terribles crímenes con los más diversos móviles, dando así un toque femenino al asesinato en serie.


    Belle Gunness
    Nació en Trondhjem, Noruega, alrededor de 1860, y emigró en su juventud a Estados Unidos. Se le conoce como la primera viuda negra del siglo 20. Fue responsable de por lo menos ocho asesinatos, que fueron descubiertos tras un incendio en la granja donde vivía. Ella murió durante el incendio, por lo que no pudo juzgársele. Al parecer, sus motivaciones eran económicas, pues cobraba los seguros de los esposos y pretendientes que murieron bajo la contundencia de su hacha.



  • Genene Jones
    En 1981, la calma en el área pediátrica del Hospital de Bexar County, en San Antonio, Texas, comenzó a verse alterada por la muerte de unos 25 niños. La mayoría de las muertes ocurrieron cuando los niños se encontraban bajo los cuidados de la enfermera Genene Jones, pero tardaron un buen rato en darse cuenta de la coincidencia. Sólo fue juzgada por dos de las muertes. En uno de los casos encontraron exceso de medicamentos en el cadáver; en el otro, se supo que Jones había administrado una sobredosis de anticoagulante a un pequeño que murió desangrado.



  • Christine Falling
    Nació el 12 de marzo de 1963 en Perry, Florida. Fue la segunda hija de un matrimonio formado por un anciano de 65 años y una muchachita de 16. Era obesa y sufría ataques epilépticos que sólo podían ser controlados con la frecuente ingesta de medicamentos. Cuando era niña, solía estrangular gatos o lanzarlos desde alturas fatales con el propósito de probar sus nueve vidas. Ya adolescente, Christine comenzó a trabajar como niñera. Entre febrero de 1980 y julio de 1982, cinco niños murieron bajo "sus cuidados"; había obedecido, según ella, a voces internas que le ordenaban: "Mata al niño".

    Bobbie Sue Terrell
    Woodland, un pueblito de Illinois, vio crecer a Bobbie Sue y la vio padecer el rechazo de los demás por culpa de su sobrepeso, su miopía y su timidez. La enfermedad fue un escenario habitual durante todo su desarrollo: cuatro de sus siete hermanos padecían de una agresiva afección que minaba día con día sus músculos; incluso, dos de ellos murieron antes de que ella llegara a los 15 años de edad. En 1973 terminó la preparatoria y escogió la enfermería como profesión, seguramente estimulada por las circunstancias familiares. Poco después de graduarse como enfermera se casó con Danny Dudley, con quien adoptó un hijo, pero pronto perdió la custodia tras mandar al pequeño al hospital con una sobredosis de tranquilizantes que en realidad eran para su esquizofrenia.
    Cuando se vio sola otra vez, su salud física y mental decayó rápidamente. En dos ocasiones se enterró unas tijeras en la vagina por la rabia y la frustración que le provocaba su infertilidad.
    Después de ser despedida una y otra vez de sus empleos, consiguió trabajo, en octubre de 1984, como supervisora de turnos en un hospital de San Petersburgo, Florida. Su horario: de 11 de la noche a 7 de la mañana.
    Durante noviembre de ese año más de una docena de ancianas murieron, la mayoría por sobredosis de insulina, incluso aquellas que no padecían de diabetes. En enero de 1985, Bobbie Sue estaba recluida en un hospital psiquiátrico y bajo investigación por varias de las muertes ocurridas en su turno. Fue hallada culpable de sólo cuatro. En febrero del 88 se le dictó sentencia: 60 años de cárcel.

    Betty Lou Beets
    En un pozo cercano a la casa rodante de Betty Lou Beets, en el poblado texano de Gun Barrel City, fueron descubiertos los cadáveres de su cuarto y quinto esposos. Habían sido ejecutados por ella al más puro estilo castrense: de un tiro en la cabeza. Mucho tiempo antes, Beets ya había purgado una pequeña condena por haber hecho lo mismo con su segundo marido. Betty representa el más acabado ejemplo de la asesina del tipo "viuda negra", cuyos crímenes, por cierto, fueron calificados por militantes feministas como "justificados", pues ella había sido víctima del abuso de sus cónyuges.



  • ¿Suenan interesantes los casos de estas cinco mujeres? ¿Son sólo cinco? No. Michael Newton da algunas cifras: en el 2000, año en que fue editada su enciclopedia, 48 mujeres estadounidenses esperaban su turno en el patíbulo, de las cuales seis eran asesinas seriales, lo cual equivale a igual número de historias de desesperación, angustia e ira llevada al extremo, todas ellas en espera de ser narradas, al igual que lo fue la de Aileen.


  • Aileen Wournos, pionera del female serial killing

    Thursday, April 08, 2004

    Perdón por este retraso de más de un mes. Para reivindicarme aquí les traigo una recomendación musical que hará las delicias de los fanáticos del sonido brasileño en la electrónica. Un disco que no debe faltar en sus fonotecas.

    LA HERENCIA DE UN INNOVADOR

    Suba pertenece a un grupo de renovadores de la música brasileña cuyas aportaciones han sido pocas (aunque sustanciosas), debido a que el infortunio ha metido sus narices para dejar inconclusas sus biografías.

    Chico Science, creador del “mangue”, una fusión de rock, hip hop y ritmos brasileños, murió a los 30 años en un accidente automovilístico; Rafael Rabello, considerado uno de los guitarristas más grandes de todos los tiempos, falleció a los 33 años (según unos, de un paro respiratorio; según otros, de sida), y Suba murió de asfixia a los 36 años tras un incendio ocurrido en su casa-estudio.

    ¿Pero quién fue Suba? Era el nombre que había adoptado Mitar Subotic, músico originario de la ex Yugoslavia que, apenas conoció Brasil, decidió declarar abiertamente su pasión por ese país y sus ritmos...

    Entonces decidió autonombrarse Suba. Así se le conocía, así firmaba sus creaciones y producciones, y así nos referiremos a él.

    Suba llegó a São Paulo a los 29 años con una beca de la UNESCO. Su intención era clara: enriquecer su visión de músico y productor con las tonalidades y conceptos que caracterizaban la música brasileña. Ya instalado, puso su sensibilidad a trabajar: estimulado por el sentimiento y el color de lo que escuchaba, empezó a crear ambientes y texturas que rezumaban cadencia e innovación. Pronto comenzó a ser conocido por esa habilidad y a ser requerido en la producción de materiales para teatro, desfiles de modas y publicidad. Pero fue hasta su trabajo como productor del disco Tanto Tempo de Bebel Gilberto que Suba comenzó a figurar fuera de las fronteras brasileñas.

    São Paulo Confessions, su primer álbum como solista, sólo necesitó ver la luz para comenzar a ser alabado de todas las maneras posibles por críticos, músicos y melómanos. La diversidad étnica, la elegancia ultramoderna y las injusticias sociales que pueden hallarse en esa megalópolis le habían inspirado para componer 12 tracks en los que se entreteje de manera virtuosa el ruido con la melodía, el sentimiento brasileño con la precisión de los sintetizadores y las cajas de ritmos, la samba callejera con el tecno. Se trataba, pues, de un álbum con los ingredientes necesarios para fijarlo en la memoria musical de Brasil y del mundo a pesar de la muerte de su autor el mismo año en que fuera editado.

    “La música brasileña es tan rica que conforma un planeta en sí misma. Cada 500 kilómetros hay un nuevo ritmo, un nuevo estilo, auténtico, delicioso, único”, solía decir Suba sobre su percepción de la naturaleza rítmica del país que lo adoptara. Y en São Paulo Confessions se preocupó por plasmar esa devoción y aportarle su vueltecita de tuerca.

    Entre quienes contribuyeron con su talento para hacer extraordinario este álbum se encuentran el percusionista João Parahyba y la cantante Cibelle, además de las intervenciones de otros vocalistas invitados, como Katia B., Taciana, Joana Jones y Arnaldo Antunes, y las guitarras de Roberto Frejat y Edgar Scandurra.

    Todos ellos forman parte de un disco que fue descrito en su momento como un puente al nuevo milenio, algo que sería escuchado y estudiado los años siguientes, en parte gracias a que uno tiene la impresión, mientras lo escucha, de estar viajando a territorios desconocidos y misteriosos que nos impresionan, nos seducen, nos atraen...

    Si usted se siente atraído incluso antes de haberlo escuchado, podrá encontrarlo en el catálogo de la disquera Six Degrees, cuya serie viajera pretende llevar hasta nuestros oídos lo mejor de la música tradicional y contemporánea de todo el mundo, intención que, por lo menos en este caso, consigue de manera inmejorable.

    São Paulo Confessions, de Suba. Six Degrees Records, cuesta 193 pesos y puede conseguirse en el departamento de World Music de Mixup.

    Saturday, March 06, 2004

    Esta vez, el comentario de un libro sobre esa ciudad de estimulante vibra y más estimulantes platillos. Ojalá se les antoje, más que leer el libro, conocer de cerca (o regresar a) Oaxaquita.


    OAXACA CAPTURADA EN UN PAPEL

    Cuando decida visitar Oaxaca y visite el Templo de Santo Domingo, concluya su recorrido con una inmersión, tan previsible como indispensable, en la tienda de recuerditos, que en este caso es en realidad una librería Educal (de Conaculta), y diríjase a la mesa donde se exhiben títulos alusivos a distintos aspectos de la cultura oaxaqueña (historia, gastronomía, literatura de viajes...).

    Ahí, muy cerca de Diario de Oaxaca, de Oliver Sacks (con ediciones en inglés y en español), encontrará seguramente un librito bastante más modesto que el del escritor y neurólogo, uno de bastantes menos páginas y sobrio aspecto. Oaxaca, crónicas sonámbulas es su título, y Fernando Solana Olivares, su autor. Este viajero ilustrado recomienda comprar ambos, aunque esta ocasión nos concentraremos en el segundo.

    El libro de Solana no pretende capturar toda la riqueza de ese estado que ha conmovido a propios y extraños (arrogante sería si así fuera, y de varios tomos el intento); de hecho, ironiza al respecto diciendo que Oaxaca puede reproducirse por completo en una hoja de papel. ¿Cómo? Arrugándola en el puño para después extenderla; así, esa hoja de 28 por 21.5 centímetros y las cicatrices formadas en ella constituirían una verdadera metáfora de su orografía atormentada.

    Al respecto de semejante abundancia de protuberancias naturales, nos enteraremos de que Francisco de Ajofrín, viajero del siglo 18, comentó que ahí, en Oaxaca, se tenía la impresión de que Dios hubiera puesto todos los cerros y montañas que le sobraron después de formar el mundo, claro, a manera de elogio; pero en sus alabanzas también se incluyó el decir que la ciudad era amable, y su clima, excelente. Al parecer, tal llegó a ser la fama de su clima que incluso Nietzsche pensó en venir a Oaxaca creyendo que la situación atmosférica oaxaqueña aliviaría en algo su enfermedad. ¿Pero cómo se enteró el filósofo de la existencia de nuestra joya serrana? Según podemos leer en Oaxaca, crónicas sonámbulas, pudo haber sido gracias al fotógrafo francés Désiré Charnay, quien publicara un libro de ciudades y ruinas por ahí de 1860.

    Para darnos a conocer datos como el anterior, Fernando Solana se auxilia de sus herramientas como escritor pero también de las de periodista, lo que resulta en una mezcla poco ortodoxa de ensayo, diario de viaje y testimonio de lecturas, visitas y degustaciones, como puede adivinarse en el capítulo dedicado a la estancia de Malcolm Lowry por aquellos lares. En él nos enteraremos, gracias a Douglas Day, biógrafo de Lowry, de que el inglés viajó a Oaxaca en diciembre de 1937 en busca de lo que llamaría su propia Ciudad de la Noche Terrible. Se hospedó en el Hotel Francia y se dedicó a investigar el mezcal con su método predilecto, el empírico.

    Para casi todo el mundo, Oaxaca es una ciudad alegre con clima perfecto, pero para Lowry fue una pesadilla: entre muchas otras cosas, escuchó cómo eran sacrificados dos cervatos en el comedor de su hotel y vio desangrarse a dos enormes tortugas en una banqueta. Sin duda, se trató de la estancia de un Virgilio apellidado Lowry durante su descenso a los infiernos oaxaqueños.

    Pero no hay que exasperarse ni indignarse ante semejante imagen de nuestro Oaxaca, pues también sabremos que sus maravillas estimularon textos halagüeños de gente como Italo Calvino, quien describe su sorpresa al momento de conocer la magnificencia añosa del árbol del Tule.


    Oaxaca, crónicas sonámbulas, de Fernando Solana Olivares, Col. Cuaderno de viaje, Conaculta, 1994, 162 págs., 50 pesos en las librerías Educal.

    Saturday, February 21, 2004

    Aquí les va la recomendación sonora más reciente. Lléguenle. Apuesto que la van a disfrutar, además de que seguro van a viajar mentalmente hasta aquella tarde en que vieron por primera vez el capítulo de Don Gato en el que confunden a Benito Bodoque con el extraordinario violinista Laszlo Loszla y el rechoncho minino está a punto de pisar el escenario del Carnegie Hall gracias a un cazatalentos. En fin, provechito.


    VIOLÍN CON SENTIMIENTO GITANO
    Hungría es una nación pequeña en territorio, pero una auténtica superpotencia musical. Gracias a sus excelentes intérpretes ha conquistado un lugar fundamental entre los países que cuentan con tradiciones musicales de varios siglos.
    La música gitana forma parte de esa tradición. Sus intérpretes han logrado crear un estilo de interpretación y han incorporado elementos de la llamada música culta occidental para transformarlos en una rica mezcla donde cualquier melodía puede tener cabida.
    Un ejemplo excelente de tales resultados es Roby Lakatos (1965), violinista descendiente directo de János Bihari y de toda una familia de músicos gitanos extraordinariamente influyentes en el sonido del violín en todos los Balcanes. Para dar una idea más clara de la importancia de semejante ascendencia he de contarles que el talento de Bihari era admirado por Beethoven y Ferenc (mejor conocido como Franz) Liszt, quienes lo apodaban "El Rey de los Violinistas Gitanos" o "El Orfeo Húngaro", además de ser uno de los músicos consentidos de la corte de los Habsburgo.
    Bueno, volvamos a quien nos atañe en esta ocasión: Roby Lakatos. Roby recibió instrucción musical desde pequeño y tuvo su debut ante el público apenas a los 9 años. Pero su prodigio de ejecución no sólo es resultado de un talento heredado: también se dedicó a pulirlo en el Conservatorio Béla Bartók de Budapest, para después dedicarse de lleno a repartir sentimiento en forma de música, primero a los parroquianos de "Les Atéliers de la Grande Île", un antrillo de Bruselas que llegó a convertirse en su hogar musical entre 1986 y 1996, y después a las audiencias de varias partes de Europa, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Australia y China.
    El disco que ahora comentamos, llamado "La Bohème" o "Lakatos", según la edición que se consiga, se afirma que hablar de Roby es embarcarse en un viaje rico en sorpresas, entre las cuales se cita la que representa que haya escogido grabar, e incluso firmar un contrato de exclusividad, con Deutsche Grammophon, la prestigiosa compañía disquera de música clásica fundada en 1898.
    Su primer CD, el que ahora comentamos, fue editado por esa legendaria disquera con un repertorio que incluye obras de Kodaly, Brahms, "La Bohème" de Charles Aznavour o la música de la banda sonora de "La lista de Schindler", lo que da cuenta de la versatilidad del tal Roby, que abarca desde la música tradicional húngara hasta la música clásica o el jazz. Gracias a ese eclecticismo, Roby ha tocado con músicos como Stéphane Grapelli, Giora Feidman, Randy Brecker o Herbie Hancock.
    Cada una de las piezas que conforman esta joyita posee una especie de elegancia desenfadada, esa que sólo pueden tener los músicos que no tienen ya más en que preocuparse que en regocijarse en su propio talento. Se trata, pues, de un disco apto para oídos de amplios horizontes, capaces de detectar el talento y el sentimiento incluso en sonidos inusuales por estos lares.
    Y como tengo la certeza de que quienes escuchen este disco terminarán con ganas de escuchar más, de una vez les comento que su disco más reciente, "As time goes by", vio la luz en el 2002, y en él se puede disfrutar de piezas salidas de grandes películas, como "El violinista sobre el tejado" o "Había una vez en América", con arreglos de Kalman Cséki y el mismo Roby.

    Lakatos (aunque también puede conseguirse bajo el título "La Bohème" en la edición alemana), Roby Lakatos and his Ensemble Play. Cuesta 24 dólares en www.amazon.com.

    Friday, February 13, 2004

    Ocuparé este rato de tremenda ofuscación en que el trabajo es mucho para pegar la reseña de un libro bastante estimulante, una auténtica invitación al viaje. ¿Por qué robarle tiempo a la chamba para hacerlo? Nomás por pura irreverencia. ¿Cómo ven?


    LA FELICIDAD COMO ÚNICO DESTINO

    Si bien resulta emocionante la idea de ir a algún sitio con un mejor clima que el del lugar donde vivimos, donde las costumbres sean más interesantes o nos produzcan algún tipo de admiración y los paisajes resulten inspiradores como ninguno hasta ese momento, a veces los viajes llegan a dejar insatisfecho a quien los realiza. ¿Pero a qué se debe semejante reacción? Quizá El arte de viajar, de Alain de Botton, tenga la respuesta entre sus páginas.

    Alain de Botton se ha manifestado una y otra vez en contra de las guías que casi dictan qué hacer cuando llegamos a un lugar, y en este libro parece haberse propuesto escribir una especie de antídoto. Quizá en la persecución de ese fin incluso pudiera parecer una franca invitación a no viajar, pero su autor no pretende semejante atentado. Simplemente se propone sugerir cómo ser más felices en nuestros viajes, para lo cual se auxilia de un sustancioso batallón de escritores, filósofos y pintores.

    En El arte de viajar se abordan temas que van de lo macro, como los lugares a los que viajamos, nuestras motivaciones para viajar, destinos poco usuales y esos sitios del diario cuyos atractivos solemos ignorar, a lo micro, como los asientos del tren, la manera de deletrear "jugo de manzana" en holandés o la forma de los cipreses. ¿Qué resulta de poner todo esto en un mismo libro? Un conjunto de más de 300 páginas de escritura iluminadora y estimulante que puede incluso cambiar nuestros hábitos de viaje.

    Entre muchas otras cosas, este libro recomienda hacer uso de las libretitas que suelen poner a disposición del huésped en los hoteles. ¿Con qué intención? La de atrapar los pensamientos en ella, pues ahí, acostados en el silencio de la habitación, uno está en condiciones de reflexionar sobre su vida. De esa manera, el bloc de notas puede convertirse en un improvisado receptor de pensamientos intensos y reveladores.

    El libro está formado de una serie de ensayos dividida en secciones (salida, motivos, paisaje, arte y regreso) en las que tienen lugar excursiones por Barbados, Amsterdam, Madrid, el desierto del Sinaí, Provenza y Hammersmith, el suburbio londinense donde vive el autor. ¿Pero de qué o de quiénes se sirve De Botton como guías si dice estar en contra de las ediciones que suelen decir qué hacer o dejar de hacer en los lugares a visitar? Nada menos que de gente como J. K. Huysmans, Charles Baudelaire, Gustave Flaubert, Alexander von Humboldt, Job, Edward Hopper o Vincent van Gogh.

    También conoceremos más del libro de viajes favorito de De Botton, Voyage autour de ma chambre (Viaje alrededor de mi cuarto), de Xavier de Maistre, que en una lectura ligera puede pasar como un libro antiviajes, pero que en realidad invita a reparar en lo que ya hemos visto antes de despegar con rumbo a hemisferios lejanos.

    "Nuestra propia ciudad no nos parece fascinante y, sin embargo, es el lugar a donde viajan muchas personas", apunta De Botton en concordancia con la invitación hecha por De Maistre.

    Si quisiéramos develar la gran idea detrás de este libro, sin duda es la afirmación de que el mejor viaje no tiene que ver con el lugar a visitar, sino con nuestras capacidades para desprendernos de prejuicios y ataduras de cualquier tipo que nos impidan encontrar la felicidad durante el viaje.

    Una sugerencia: cuando acuda a comprarlo, adquiera de una vez dos ejemplares, porque las ganas de subrayar las mejores recomendaciones, las citas más evocadoras o las referencias más interesantes serán irrefrenables; abundarán los momentos en que usted querrá hacerlo.

    El arte de viajar, de Alain de Botton. Editorial Punto de Lectura, 321 págs., entre 60 y 80 pesos.

    Saturday, January 31, 2004

    He aquí la recomendación sonora más reciente:

    UN DISCO DE AIRES COSMOPOLITAS

    La próxima vez que alguien te pregunte que cuál caja de discos deseas para tu cumpleaños, por favor evita mencionar, sólo por quedar bien, esa recopilación de "éxitos de Beethoven", y mejor pide algo que vayas a escuchar más de una vez y en más ocasiones que esa cena con tus papás o tus compañeros de trabajo. Tampoco pidas lo mejor de Madonna, porque seguro tu novia ya tiene todas las canciones en discos por separado.

    ¿Pero qué otra cosa podría pedir? Bueno, pues aquí va una sugerencia. Díles que tu más profundo deseo es iniciar tu colección de discos de Rough Guide, pero que te interesaría empezarla por el que se titula The Rough Guide to Global Dance. ¿Necesitas una justificación para hacer semejante cosa? Aquí van dos o tres.

    Para esta entrega de la vertiente rítmica de Rough Guide, Pete Lawrence, el compilador, se sumergió en las escenas locales de la música bailable naciente para salir de la encomienda cargado de pequeñas perlas.

    Este disco sale de los estándares temáticos de la colección. No se trata de un muestrario sonoro de un país específico o de un género regional. Aquí, bajo el pretexto de dar un recorrido por lo que sucede en la música bailable contemporánea, se reunieron 12 cortes en los cuales el hilo conductor lo constituye el hecho de que músicos electrónicos de varias partes del mundo (Túnez, Francia, Alemania, Nigeria, Brasil, Austria...) dan a ciertos géneros regionales unos airecillos de modernidad.

    Así, viajaremos del lounge italiano con toques de batucada a la música electrónica con tintes asiáticos, pasando por el bossa nova inyectado de funk.

    Cada uno de los tracks tiene un sabor distinto y ninguno de ellos estaría fuera de lugar si se le tocara en cualquier club de moda de Nueva York, Londres, Río o cualquier otra ciudad que se precie de ser cosmopolita.

    En "Maine", la intervención de Sidestepper, alias del productor inglés Richard Blair, se puede atestiguar la perfecta interacción entre una melodía típicamente colombiana y las resonancias del eufórico drum and bass.

    La selección adquiere matices un poco más orientados al world beat cuando llega Frederic Galliano acompañado de las African Divas. En su track "Kafo Fité" parece haber preferido usar menos electricidad para mayor lucimiento de las dotes vocales de sus invitadas. Sin duda se trata de uno de los mejores ejemplos del uso de sonidos tradicionales para consumo en las pistas de baile.

    Dos recomendaciones más de esta oreja viajera. Primero, la "Samba do gringo paulista", de Suba, un famoso productor brasileño fallecido durante un incendio en su estudio pero que antes dejó una sustanciosa herencia que asegura su firme permanencia en el recuerdo de la música contemporánea de Brasil, baste mencionar el álbum completo de remezclas que realizó a canciones de Bebel Gilberto, sin contar, por supuesto, del material de su completa inspiración.

    Y finalmente, el corte de los italianos de Montefiori Cocktail, con la versión lounge a "Gypsy woman", un clásico de las discotecas de moda a principios de los años noventa. Aquellos visitantes asiduos del News y del Magic Circus, allá por el norte de la Ciudad de México, seguro reconocerán la tonadita y agradecerán este cover tan exótico como divertido.

    Si bien no se trata de una lección sobre movimientos internacionales de música bailable, sí te puede servir como brújula para después seguir, en caso de que así lo desees, la pista de alguno de los artistas que aparecen en la compilación.

    The Rough Guide to Global Dance, World Music Network. 170 pesos en la sección de Rough Guides de cualquier Mix Up.

    Friday, January 23, 2004

    Y antes de que otra cosa suceda (y ya no pueda poner a vuestro alcance mis notitas) aquí les va esta nota sobre el aniversario de discos Konfort. Todavía están a tiempo para caerle al reventón. Falta una semana. Todos los datos, a continuación.

    Ah, y otra cosa: se trata de la versión sin editar. En el periódico apareció de casquete corto. Besitosssss.


    PONEN TEXTURAS A LA ELECTRÓNICA

    Discos Konfort organiza una serie de eventos en Laboratorio Arte Alameda, donde presentará los CD's 9 y 10 de su catálogo

    Al principio, la idea era distribuirse discos con distintos proyectos de música electrónica experimental entre amigos para saber qué hacían en ese momento. Ahora, a poco más de un año y con 10 producciones en su haber, discos Konfort se ha consolidado en la escena y la próxima semana lo estará celebrando.

    Los festejos incluirán mesas de diálogo sobre la historia de la música electrónica y los sellos independientes en México, presentaciones de dos nuevos discos y un concierto, todo ello en el Laboratorio Arte Alameda.

    Bishop, uno de los tres artífices de discos Konfort, comenta algunos de los motivos para celebrar.

    "Son muchos. Enumerarlos sería difícil, porque como celebración incluye de verdad muchos factores en muchos niveles: humanos, profesionales, técnicos, etcétera. Pero creo que sobre todas las cosas, y que considero incluye parte de todo, es el haber cumplido un propósito común, que en un principio era sólo de tres amigos".

    ¿A qué amigos se refiere Bishop? A Flux (José Rendón) y a Zofa (Miguel González), con quienes comparte el trabajo de darle continuidad a un sello cuya principal característica es recopilar música bajo dos conceptos que bautizaron como Máximas y Mínimas Texturas.

    En el primero se incluyen músicos que exploran ritmos como down tempo, acid jazz, house, deep house, break beat o electro. En esta línea, algunos de los incluidos son Drxl, Radar, Sr. Mandril, Urban Vakero, D-Konstruct, Ligne b, Vate, Flux, Duopandamix, Ruzeta y Wakal.

    Y Mínimas Texturas se enfoca en el arte sonoro, es decir, proyectos que buscan no sólo crear música, sino explorar las posibilidades de composición con aparatos y sonidos creados electrónicamente. En esta línea se pueden hallar muestras de géneros nacientes, como el ruidismo o noise, el ambient y novísimos ritmos como el click y el glitch. En esta vertiente han editado a proyectos como Synthed, Bishop, Plug, Monoploid, Víscera vs. Cóccix, Transistor, Zurhko, Zofa y Táctica.

    Pero tomando en cuenta que se trata de un sello discográfico que rehúye caer en los vicios de las grandes productoras con la intención de aminorar los costos y que busca superar las barreras de distribución, uno podría pensar que las dificultades han sido constantes.

    "Hacer crecer a Discos Konfort ha sido una labor diaria", comenta Bishop. "Ha sido difícil en algunos momentos. Por ejemplo, cambiar nuestra sede para los conciertos no fue cosa fácil, porque siempre hemos tenido un gran apoyo por parte de Guillermo Santamarina y de todo el personal de Ex Teresa. Sin embargo, tomar la decisión nos trajo como consecuencia contar con el apoyo también del Laboratorio Arte Alameda, actual recinto que cobija los conciertos y las actividades. Yo considero que llegar a los 10 CD's más que una dificultad ha sido una gran experiencia y un gran aprendizaje".

    Sin embargo, en todo ese proceso también ha habido muchas satisfacciones.

    "Lo que más disfruto es entregarlo a la gente, dárselos de mano en mano y ver su reacción, escuchar cómo en ocasiones dicen 'qué chingonas están las portadas'. En ese momento te das cuenta de que el trabajo de varias personas está siendo valorado y eso te hace sentir que vale la pena, y no por la aprobación de unos cuantos, sino por el hecho de que para nosotros el objetivo se cumple al ser entregados los discos en los conciertos".

    Y no ha faltado uno que otro comentario oportunista de representantes de algunas disqueras grandes.

    "Nos decían que podríamos hacer buen bussines con lo que hoy es Konfort, propuestas llenas de intereses ajenos a los que Konfort tiene. En una ocasión hasta oficinas nos querían poner como base de operaciones. Eso es firmar con el diablo".

    De qué forma celebra Konfort
    El jueves 29 de enero a las 18:30 horas habrá una mesa de diálogo sobre el primer año de Discos Konfort. Los ponentes: Flux (José Rendón), Zofa (Miguel González), Bishop, Monoploid (José Luis Vázquez y Luis Oscar Ramírez), Wakal (Jorge Govea), Plug (Cristian Cárdenas) y Juan Mena. Al terminar, Ready Made, Falcón, Drxl, Guolf Rubinsqi, Dfx (Monterrey) y O:w actuarán en vivo a manera de presentación del nuevo Máximas Texturas.

    Al día siguiente, el diálogo iniciará a las 18:00 horas y versará sobre la historia de la música electrónica en México. Los ponentes: Carlos García Teruel y DJ Klang (Mauricio Rojas). Una hora más tarde se discutirá sobre el panorama general de los sellos independientes de música electrónica en México. Los ponentes: Eric Spacek (Abolipop), Manrico Montero (Igloo, Ataraxia), Pastra (Da Boom Box Rec), Valenti (Motorcrew), Arturo (Maia Records), Fernando Ogo (Binaria), Nicolás Pradilla (Sound Sister), Joseph Muñiz (Noise Kontrol) y Pablo Federico (ViaStereo.com). También esta jornada concluirá con música: una muestra de lo incluido en Mínimas Texturas a cargo de Mask, Israel M. y Lumen Lab (los tres del colectivo Abolipop de Guadalajara) y un DJ set a cargo de Coccix.

    Y para terminar con chip de oro, el sábado 31 habrá un concierto de nueve horas (de 19:00 a 04:00) en el que podrás sumergirte en un selecto ambiente de electrónica de vanguardia e imágenes ad hoc. En él se presentarán algunos de los músicos del catálogo de Konfort.

    En el área de Máximas Texturas tocarán, entre otros, Radar, Hermetic Sound, Androide (de Chihuahua), Technetium Code, Sánchez Dub, Nasty, DKonstruct y Neztic (de Guanajuato), cuyos sonidos serán acompañados de los visuales de Nicolas Chirokoff, Mauro Angulo y Zoo, mientras que en la zona dedicada a las Mínimas Texturas se escuchará el ruido de proyectos como Destreza, Prozac Ensemble, Carrie (de Guadalajara), Duopandamix, Plug y Mic&Rec, aderezado por los visuales de Xnografikz.

    Aunque las pistas son para el deleite del oído más que para el de los pies, Bishop confirma que la asistencia podrá dar uno que otro brinco durante esta noche que se describe como de minimalismo, energía, lap-tops, sofisticación y el dancefloor más sutil.

    "Como siempre, el área de Mínimas Texturas estará cubierta por los proyectos que se dedican más al ambient o a las deconstrucciones sonoras, al ruido y a los sonidos minimales; por supuesto, algunos de ellos están adaptados al 'dancefloor' para el deleite de muchos. En el área de Máximas Texturas, como también ya es costumbre, la pista será gobernada por el down tempo, los breaks ligeros y el house cadencioso".

    Todas las actividades serán gratuitas excepto la entrada al concierto, que costará 50 pesos con el acoplado mT009 / Mt010 incluido si eres de las primeras mil personas.

    Glosario
    Ruidismo: conocido en Inglaterra y Alemania como noise. Consiste en hacer ambient con ruido y distorsiones, jugando con los filtros y los osciladores.

    Click: son los errores digitales de las nuevas tecnologías de grabación que suelen limpiarse (pops, hiss, el mismo click o el siseo), pero que esta vez sirven como fuente sonora.

    Glitch: Bishop lo describe como un sonido más áspero y procesado que el click.

    Cómo conseguir los discos
    La única opción segura para conseguir los discos Konfort es asistir a las fiestas de presentación. O en palabras de Bishop, "la presentación del disco es el primer punto de encuentro entre artistas y público interesado". Los tirajes suelen agotarse y las compilaciones anteriores es muy difícil conseguirlas. De cualquier forma intenta ponerte en contacto con los artífices del Discos Konfort y mantente informado en www.discoskonfort.com. E-mails: contacto@discoskonfort.com; Flux: flux@discoskonfort.com; Zofa: zofa@discoskonfort.com; Bishop: bishop@discoskonfort.com.
    Ahora un comentario sobre el libro autobiográfico de Paul Bowles. Es muy barato y algo entretenido; sirve, sobre todo, para enterarse de algunas anécdotas donde los actores han sido personajes extravagantes de la cultura, como la bandota "beat", que hicieron de Tánger, Marruecos, un destino a la hora de vacacionar o de cambiar de residencia. Aquí va, entonces.


    RECUERDOS DESENTERRADOS

    En Memorias de un nómada, Paul Bowles ofrece un recorrido por los hechos que conformaron su existencia trashumante, y al parecer, fue arduo el trabajo de selección.

    "Desde que empecé este libro", escribe el novelista, "llevo meses seguidos en Tánger eligiendo, de entre el inmenso número de fragmentos de recuerdos desenterrados, los que pueden servir a mi propósito. (...) Escribir una autobiografía no es el tipo de trabajo con que se supone que disfrutan la mayoría de los escritores. Y es evidente que contar lo que ocurrió no constituye forzosamente un buen relato. En mi relato, por ejemplo, no hay victorias espectaculares porque no hubo lucha. Yo aguanté y esperé. Creo que es lo que ha de hacer la mayoría de la gente; son realmente raras las ocasiones en las que existe la posibilidad de hacer algo más".

    ¿Cómo? ¿Una autobiografía donde no pasa nada? Eso podría parecer, pero sí pasa, y en abundancia. ¿Cómo qué tipo de situaciones se leerán en las memorias de un personaje que reconoce sólo haber "aguantado y esperado"? Aunque se trata de un recorrido ultrarrápido de la vida de Bowles, de su infancia a sus días en la ciudad marroquí de Tánger, es suficiente para ponernos al tanto de una vida llena de trabajo y viajes constantes.

    Así, la escritura de guiones, narrativa, poesía y artículos para periódicos, combinada con la realización de algunas piezas para orquesta o las partituras para alguna obra de teatro en su faceta de músico, se entrelazan con un persistente nomadismo. En una época en la que los aviones aún no estaban a la completa disposición de los viajeros, él recorrió Francia, Marruecos, Panamá, Cuba, las Bahamas y todo Estados Unidos, entre muchos otros lugares.

    Memorias de un nómada será de interés, entonces, no sólo para quien guste de la literatura de Bowles (seguro hay por ahí alguien que ya leyó El cielo protector), sino también para esos fanáticos del chismorreo y las anécdotas de un personaje interesante relacionado con otros aún más, como Salvador Dalí, Bela Bartok, Aaron Copeland, Gertrude Stein, Arthur C. Clarke, William Burroughs, Jack Kerouac o Tennessee Williams.

    Paul Bowles vivió varios años en Tánger, una ciudad que llegó a ser un poderoso imán que atrajo al norte de Africa a hordas de artistas, entre ellos varios exponentes de la literatura norteamericana de los años 60 y 70, sobre todo de la generación beat, con quienes tuvo una relación estrecha.

    De hecho, con ellos se relaciona una de las anécdotas más divertidas capturadas en este libro, esa donde tiene lugar un encuentro tan extraño como divertido en el departamento de la cantante Libby Holman. En una velada, Allen Ginsberg, Gregory Corso y Peter Orlovsky, tres figuras "beat", deben departir con tres altos funcionarios del Consulado soviético en Nueva York. Al principio, todo va bien: vodka, caviar y algunas frases de cortesía para romper el hielo, pero las cosas se ponen un poco tensas cuando Ginsberg ofrece a los rusos un obsequio perturbador: cigarrillos de mariguana. Así, los funcionarios pasan de la incomodidad al disgusto antes de decidir abandonar la minifiesta.

    Sin embargo, en 1972, cuando se publicó Memorias de un nómada, William Burroughs rebautizó de inmediato el libro como Without Telling, parodiando el título original, que es Without Stopping, por considerar que había escrito una autobiografía sin decir nada al lector sobre sí mismo. Sólo hace falta, querido lector, que usted forme su propia opinión.

    Memorias de un nómada, de Paul Bowles, Grijalbo Mondadori, Col. Mitos Bolsillo, Barcelona, 2001, 395 págs., 44 pesos en la sección de Biografías de librerías Gandhi.

    Friday, January 16, 2004

    En esta ocasión cedámosle a la música la oportunidad de hacernos viajar. ¿A dónde? De Cuba al Congo y de regreso tendiendo como transporte las trece canciones de un disco compacto de la disquera Putumayo.


    PUENTES ENTRE LA SALSA Y EL SON
    El ritmo del son cubano y el alma de la salsa se entrelazan en Congo to Cuba, recopilación editada por una disquera que tendrá frecuentes apariciones en esta oreja viajera gracias a su extenso e interesante catálogo de música del mundo: Putumayo.

    En este caso se trata de una auténtica celebración de los lazos entre la música africana y la cubana, dos culturas que comparten profundos vínculos, quizá obligados por la historia, que han sabido aprovechar en beneficio de su expresiones artísticas. En ese sentido, el disco que ahora comentamos se reconoce como un homenaje a ese añejo vínculo afrocubano.

    Al parecer, esta recopilación fue "inspirada" por el éxito comercial de dos que le precedieron: Afro-Latino y Mali to Memphis, lo que llevó a la gente de Putumayo a zambullirse en los archivos y descubrir algunas gemas de la música afroantillana, de las cuales seleccionaron sólo 11.

    Entre los tracks incluidos hay grabaciones que gozaran de amplia popularidad en África hace dos o tres décadas al lado de creaciones de artistas africanos cuyo sonido es un constante tributo al son cubano.

    Esta breve odisea rítmica es una auténtica muestra de cómo la música cubana ha sabido crear fuertes lazos con toda la costa oeste de África, en países como Benin, República Democrática del Congo, Mali, Guinea o Senegal.

    Aunque el disco completo será del disfrute de cualquier melómano, recomendamos dos canciones: "Yiri Yiri Boum", una pieza grabada originalmente en los años cincuenta por Beny Moré, quizá el cantante y director de orquesta más querido de Cuba, y ahora interpretada por Gnonnas Pedro, una figura legendaria de la música salsera africana. Desde los primeros acordes, uno no puede sino obedecer el mandato del corazón y de los pies para moverse al compás de este tema que sufrió ligeras modificaciones respecto a la original, como la sustitución de los metales por una guitarra y un bajo tan gozaderos como la mulata de la que habla la letra.

    La otra canción recomendada es "Val' Carretero", grabada por Chico Álvarez en los años ochenta. Cuenta con la participación de Alfredo Valdés en el piano y Chocolate Armenteros en la trompeta (la recopilación incluye también una canción de cada uno de ellos) y nos seduce con el típico estilo de conjunto sonero: suave, sutil, pero con mucho sabor. Y la letra ejemplifica el sentimiento que podría ser una de las afinidades de la música africana con la cubana: la alegría y el goce a pesar de los rigores del destino. Un campesino cosechador de caña de azúcar anda con su carreta por los montes de Cuba a cambio de unas pocas monedas. No obstante canta y admira con orgullo la belleza de su tierra.

    Ah, y por favor, déjense hechizar por la voz de Tshala Muana, la estrella del Congo que incluso ha sido prohibida en Uganda y Zambia por su provocativa sensualidad.

    Este disco es obligado para los que disfrutan de los ritmos latinos bailables. Si de pronto se ve anclado al botón de play para repetir una y otra vez cada canción antes de pasar a la siguiente, no se asuste: usted ha sido contagiado por la pasión y el alma de la música afroantillana. Pero al cabo de los 11 tracks usted quizá tenga una queja, la misma que tuvo esta oreja viajera: ¿por qué suelen ser tan cortas las recopilaciones de Putumayo?

    Congo to Cuba, Putumayo World Music. 170 pesos en la sección de Putumayo de cualquier Mix Up.

    Wednesday, January 14, 2004

    Este miércoles he decidido poner a su alcance un reportaje sobre un artesano cuya obra será del agrado del coleccionista y del demonólogo, pues entre sus trabajos se encuentran unas máscaras de tres de los cuatro diablos que forman parte de las pastorelas tan impresionantes como magistralmente trabajadas. En fin, yo me callo y los dejo en compañía de don Victoriano Salgado.


    DON VICTORIANO Y SUS VIAJES

    Yo nací aquí, un 31 de mayo de 1920, y de aquí no he salido para ningún lado, a excepción de cuando me invitan a exposiciones, ferias... A México, a Morelia, Pátzcuaro, Gómez Palacio. En Gómez Palacio duramos un mes y ni una máscara vendí. La que nos invitó, de lástima o no sé qué, fue la única que nos compró una máscara.

    Otra que hicimos fue al Museo Nacional de Santa Fe, Nuevo México. Esa sí estuvo mucho mejor. Fuimos a demostrar cómo se tallan las máscaras. Ahí estuvimos una semana tallando máscaras. Fui yo y un hijo mío. Y no, pos allá sí nos gustó. Llevamos unas dos docenas de máscaras, 24 o 30 máscaras.

    Llegamos en la tarde, ya oscureciendo. El que recogió la caja donde iban las máscaras se las llevó pos al museo, y a nosotros nos llevaron a un hotel, para al otro día desempacar las máscaras y mostrarlas al público o venderlas. Nomás que cuando llegamos ya las tenían en una mesa larga, todas destapadas. Que nos van diciendo que a cómo íbamos a dar las máscaras, que qué precio tenían las máscaras. Mi muchacho fue el que les dio el precio. "Está bien. Para que no vayan por allá y mejor se pongan a tallar aquí las máscaras, nosotros nos quedamos con ellas, nosotros se las pagamos". Después, en el transcurso de los días que estuvimos trabajando allí, llegaban clientes: "Queremos que nos haga el favor de firmar la máscara por detrás". Ya la habían comprado. Han de haber vendido como unas diez en el tiempo que estuvimos ahí. O venderían más, pero fueron como diez personas las que fueron a que se las firmara.

    A San Luis Potosí fuimos dos veces invitados, cuando se hacían allá los festivales de la Primavera Potosina, que es en mayo. Nos invitaron a mascareros especialmente, porque las invitaciones venían del Museo Nacional de la Máscara. Nos invitaron toda una semana con el fin de mostrar cómo se tallan las máscaras. Tuvimos que estar ahí con el mazo y el formón tallando la máscara. Cada quien su trabajo: el que las hacía en barro tenía que estar modelando; los que las tallábamos, pues a puros golpes


    DE MAQUE, COLORÍN Y TALENTO

    Con mazo y formón en mano, Victoriano Salgado defiende la tradición de las pastorelas y otras danzas típicas regionales

    Este año fueron pocos los pedidos que tuvo don Victoriano Salgado, artesano michoacano radicado en Uruapan cuya especialidad son las máscaras para pastorelas pintadas con la técnica del maqueado. ¿Eso hablará de una pérdida de interés por esa tradición? Uno de los motivos, a decir de don Victoriano, es la falta de tiempo.

    "Tienen que estar practicando, ensayando y todo. Y cuando van por ahí a hacer alguna representación poca gente se interesa. Ya se está acabando todo eso. La televisión está acabando con todas las tradiciones. Danzas también ya hay muy pocas".

    Y cómo no, si se requiere de ensayos y desveladas durante unos dos meses, además de la conjunción de esfuerzos de poco más de 20 personas.

    "Simplemente la actuación son cuatro horas las que dura. Mucha gente no aguanta".

    Han sido, pues, pocos los pedidos de máscaras, y fueron sobre todo de coleccionistas o revendedores, como un cliente habitual de California, que no sólo vende artesanías, sino también pinturas de varias partes de la República. A decir de don Victoriano, es medio especial.

    "No quiere que se las mande (por paquetería), porque se las maltratan. Se las lleva en el avión. Ahí tiene un penacho (máscara del Señor de La Naranja) que no sé cómo le irá a hacer".

    Poco más de 30 tipos de máscara son los que manufactura don Victoriano, pero quizá las más llamativas, por su escalofriante belleza, sean las de tres de los cuatro demonios que aparecen en las pastorelas: Satanás, Asmodeo y Astucia (Luzbel, quien comanda a todos los diablos de la pastorela, anda sin máscara y sólo provisto de un machete).

    Los cuernos que adornan las máscaras son naturales, alguna vez pertenecientes a reses. ¿Dónde los consigue don Victoriano? Se los compra a quienes venden taquitos de cabeza. Se los encarga y ellos los guardan para él. Después él se encarga de con ellos dar un toque más impresionante a las representaciones del chamuco.

    Un trabajo laborioso
    Cada máscara requiere de un trabajo de quince días. Lo más sencillo es tallarlas. Lo hace en madera de colorín, por ser liviana. Le toma más o menos un día, y debe esperar a tener talladas once o doce piezas para prender el horno, a donde las mete para que la madera seque y se le muera la polilla. Se hornean, se lijan y entonces viene el maque.

    ¿Pero qué es el maque? Consiste en la aplicación de varias capas de una sustancia formada por yeso y pigmentos, que pueden ser naturales o sintéticos. Cada capa es pulida para sacarle brillo. Así se forma una superficie tersa de color, integrada a la madera.

    "Se hace una cremita con esos colores y aceite de linaza. Luego que está la cremita se empieza a embarrar la pieza. Ya que está llena, hay que hacerse una 'muñequita' de un trapo para con ella ir frotando. Ya que se frotó la cremita, se aparta un puñito de yeso en polvo. La 'muñequita' se impregna y se le embarra para que vaya agarrando espesor. Hay que darle como tres manos para que quede gruesesito. Después de la tercer mano hay que dejarla que se seque unos 10 días para poderla decorar, ponerle ojos, nariz, hocico... Si no se hace así, se mancha", comenta don Victoriano.

    ¿En qué momento decide hacer máscaras?
    "A mí me sacaron de bailador en la Danza de los Negros. Tenía unos 8 o 9 años. La misión de los negros es darle protección a los bailadores, que son niños chicos. Se hacían charcos. Entonces algunos negros abrazaban a los niños para pasarlos de un lugar a otro y que no se ensuciaran los zapatos. A algunos los agarraban de la mano. Ahí fue donde me llamó la atención. Me le quedaba viendo a una de las máscaras de los negros.

    "Ya más grande, en vista de que estaba muy escaso el trabajo por aquí, me puse a tallar una máscara, tenía como unos 20 años. La mandé maquear, le dieron el acabado. Aquí había un señor que compraba mucha pintura de maque: bateas, jícaras, máscaras, guajes. Fui a ver si me la compraba. Sí le gustó y me la compró. Me dio como cuatro pesos por la máscara.

    "En ese tiempo todo estaba muy barato. Por ejemplo, en el campo me pagaban 25 centavos todo el día, de sol a sol. Así que era 1.5 lo que iba a rayar por toda la semana.

    "Entonces dije 'no, cuatro pesos... pues está mejor seguir haciéndole la lucha'.

    ¿Y mientras seguía tallando máscaras?
    "Cuando andaba por allá no. Acababa por allá y veníamos otra vez para acá a ver qué. Total que logré ingresar a una fábrica de hilados y tejidos de algodón. Nomás que ahí trabajaba yo de 5 de la tarde a una y media de la mañana. Me gustó ese turno porque tenía todo el día para andar por a'i e incluso para seguir haciendo máscaras. Fue de la manera en que no dejé de hacer máscaras.

    "Empecé a dedicarme con más esfuerzo a las máscaras en la época del General Lázaro Cárdenas. Bueno, sin dejar el trabajo en la fábrica de hilados. En la semana me hacía una o dos mascarillas. En ese tiempo había muchos compradores de máscaras. Revendedores desde luego. Venían de Morelia, de Pátzcuaro, pero de donde más venían era de Quiroga".

    Desde siempre, don Victoriano sólo ha necesitado una sombrita para sentarse a tallar. Procura hacerlo lejos de los niños, sobre todo los domingos, cuando la prole se reúne a jugar en el patio de su casa.

    "Así no hay peligro. Antes venían vecinos chiquillos, agarraban el cuchillo, ya me lo amellaban o ya se cortaban, por eso me voy a allá arriba, así no pasa nada".

    Los precios de su obra, como es de suponerse, varían según el grado de elaboración. Las más sencillas cuestan 600 pesos; una de Satanás o algún otro diablo de pastorela, 800 pesos; un cráneo, mil, y la perteneciente a la danza del Señor de La Naranja, con un penacho enorme hecho de hojalata, cuesta 4 mil pesos. Cada trabajo requiere alrededor de 15 días para su elaboración, así que visite a don Victoriano, platique con él, conozca su trabajo y haga su pedido, para, más tarde, con el pretexto de recoger sus máscaras, vuelva a Uruapan a comer una sopa tarasca y dar un paseo por el Parque Nacional.

    Dirección: Salazar 14, esq. con Justo Mendoza, Barrio La Magdalena, Uruapan, Michoacán. Tel. 01 (452) 527-0250.

    Friday, January 09, 2004

    Ahora ahí les va un texto sobre un libro de viaje de Salvador Novo, un muchachón que debería servir de inspiración para muchos escritorzetes por su filo irónico y su profunda superficialidad a la hora de hablar de todos los temas que le interesaban. Ojalá se les antoje.


    UN BOLETO A LA JUVENTUD DE NOVO

    Las vivencias e impresiones de Salvador Novo durante sus desplazamientos por cuestiones relacionadas con su trabajo literario y burocrático están plasmadas en sus libros de viajes y memorias, cuyos títulos dan cuenta, en mayor o menor medida, de los lugares por los que debe pasar en tales episodios nómadas: Return Ticket (1928), Jalisco-Michoacán (1933), Continente vacío (1935) o Este y otros viajes (1951).

    Las cuatro crónicas se encuentran en el primer tomo de Viajes y ensayos publicado por el Fondo de Cultura Económica; en esta ocasión sólo comentaremos la primera.

    Return ticket es la narración de un viaje de cinco días en trenes, en los que Novo se desplaza de México a Ciudad Juárez y de ahí a San Francisco para después recorrer el último tramo en barco hasta su destino: Hawaii.

    En esa ocasión, Novo asistía como delegado a la Primera Conferencia Pampacífica (juro que así se llamaba) sobre Educación, Rehabilitación y Recreo, por órdenes de José Puig Casauranc, entonces Secretario de Educación Pública. Además tenía apenas 23 años y no conocía el mar, según declara al principio de esta bitácora donde ya se vislumbran ciertos rasgos que echarían raíces en su obra, como su narcisismo autobiográfico o su entusiasmo exangüe (que él prefiere llamar "voluntad de ruina").

    Años después, el cronista catalogaría esos viajes-giras en un rubro que él llamaba "mi prehistoria burocrática", la que debió vivir antes de dedicarse de lleno al periodismo.

    En Return Ticket, quien perteneciera a los Contemporáneos se ocupa de ir describiendo todo cuanto pasa ante sus ojos y su lucidez. Así, con ese tono irónico, inteligente, desdeñoso, frívolo que lo vuelven entrañable para sus lectores recorre los aspectos de la realidad o de la imaginación que le estimulan alguna emoción.

    A la vez que vemos pasar, línea tras línea, los escenarios de sus giras laborales, acudimos también a la remembranza de los momentos más tempranos de su vida. Con ello presenciamos una característica más de su obra: la inclinación a autorretratarse, gracias a la cual el lector podrá descubrir en esta crónica de viaje que lo que importa no es la cosa emocionante, sino la persona emocionada, que en el caso de este libro es el Novo veinteañero en su papel de viajero forzado.

    Y digo "en su papel", porque Novo mismo era su propio personaje, y bien podríamos decir que fue su obra maestra, un Novo escandaloso, edificante, vulgar, culto, marginal y perteneciente a la "high society", todo al mismo tiempo.

    Los viajes fueron un estímulo central en la experiencia modernista, a decir de Luis Miguel Aguilar, escritor especialista en la obra de los Contemporáneos. "Permitieron la consecución de poemas y postales que habrían sido imposibles de otro modo; cambiaron el rumbo de obras vivas, potenciándolas, y revivieron obras muertas y estancadas. No sólo los viajes prestigiosos a Europa o los espectaculares a países lejanos", afirma. Y quizá en Return Ticket el lector halle la confirmación de estas palabras, además de toparse con una muestra de que Novo se inclinaba por el recuento de cosas familiares, como los encuentros fugaces, sus deslumbramientos por el paisaje, el silencio reinante en los cuartos de hotel, la musicalidad de los bajos fondos y los medios de transporte como lugares de tortura.

    Y si alguien quiere saber, en pocas palabras, de qué trata Return Ticket, diré que se trata del relato del primer encuentro de Salvador Novo con el mar en Hawai durante un viaje de trabajo.

    Return ticket, de Salvador Novo. Está incluido en el tomo I de Viajes y Ensayos, Fondo de Cultura Económica, Col. Letras Mexicanas, 884 págs., entre 250 y 300 pesos.

    Thursday, January 08, 2004

    Esta vez pondré a vuestra disposición el comentario a una serie de discos que ve la luz bajo un nombre que provoca críticas y entusiasmos por igual: Colors (la revista de una marca harto famosa gracias a las fotos publicitarias de Oliverio Toscani). La nueva vertiente auditiva del laboratorio promete volverse un sello indispensable a la hora de hablar de música del mundo. Los dejo en compañía del texto, pues.


    COLORES QUE SE DEJAN ESCUCHAR

    La revista Colors siempre ha manifestado su preocupación por la diversidad, por la convivencia armónica entre los grupos raciales y por los signos de identidad cultural, tres intereses que ahora busca explorar por la vía sonora.

    Ahora, bajo el nombre de Colors Sounds y al alimón con Irma Records, pone en circulación una serie de discos compactos que inicia con dos recopilaciones de características muy diferentes pero igual de interesantes en su variedad y su empeño por mostrar los nuevos rumbos que puede tomar la música en sus distintos géneros. Por ello escogimos sus dos primeros discos para iniciar esta Oreja Viajera.

    Como bien se aclara en cada disco, Colors Sounds no intenta proporcionar una muestra de canciones folclóricas ni tradicionales, pues su intención es exhibir nuevas maneras de comprender y presentar nuevos contextos musicales.

    Nordic y Cumbia son las compilaciones que sirven como aperitivo para este nuevo proyecto de Colors.

    La primera es una recopilación de chill-out nórdico que seguro creará en las mentes de quienes lo escuchen (incluso de quienes aún no hayan visitado aquellos fríos lares) una imagen perfecta de esas tierras poco asoleadas. Los sonidos contenidos en ese primer disco de la colección son hermosos e intrigantes. Bien puede decirse que las atmósferas de los 14 tracks transpiran cierta nostalgia por el futuro.

    Nordic reúne música escandinava que va de los ritmos atmosféricos a las nuevas construcciones jazzeras. En algunos de los cortes llegan a escucharse voces que parecen salidas de un sueño (no se escuchan "tridimensionales"; es decir, se oyen como si las percibiéramos con un solo oído); se trata de sampleos extraídos de los lugares más inesperados, desde películas hasta canciones de Roy Orbison.

    La música de artistas de Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia e Islandia termina fusionándose en un popurri al que hace alusión el título: "Nordic", una muestra concentradísima pero refrescante de la escena musical escandinava contemporánea. Algunos críticos han llamado a esta recopilación dramática, poderosa y provocadora, y la oreja que decida sumergirse en sus sonidos hallará el porqué de cada uno de esos adjetivos.

    Cumbia es la segunda entrega de Colors/Sounds. Este disco llama la atención desde su funda, una sucesión de líneas horizontales de colores vivos colocadas una sobre otra a todo lo ancho del disco, en un diseño que remite al de un sarape. ¿Y en el interior? Una mezcla de instrumentos afroantillanos con elementos de la música electrónica (por ejemplo, acordeones con cajas de ritmos y sintetizadores).

    La información contenida en el disco afirma que, en la actualidad, la cumbia está invadiendo rápidamente todo el continente americano y sirviendo de influencia para la creación de nuevos géneros musicales. Y así lo demuestran los sorprendentes 15 cortes de artistas de Monterrey, como Celso Piña; de Nueva York, como King Changó; de Alemania y Chile, como Señor Coconut, o de la misma Colombia, la Sonora Dinamita, con una cumbia más clásica.

    Así, con estas dos estupendos discos compilados por Carlos Casas, un viajero rastrearritmos, inicia el muestrario de una variedad de expresiones musicales que esconde el mundo, que muy pronto traerá hasta nuestras orejas una selección de músicos de la Rocinha, la favela más popular de Brasil.

    COLORS/SOUNDS, Nordic y Cumbia. Irma Group, 140 pesos en la sección de Irma Records de cualquier Mix Up.