Thursday, January 20, 2011

Real del Monte
Dos de mis jugueteos con la Horizon Kompakt.

Los techos son rojos; las calles, inclinadas.

El panteón inglés... Todas las tumbas
están orientadas hacia Inglaterra, menos una.

Tuesday, January 18, 2011

Cuatro razones para enorgullecerse de ser cumbiero
Si ya te cansó culpar al humo del cigarrillo por esas lágrimas que sueltas de vez en cuando por no poder confesar tu gusto por la cumbia, aquí van unas cuantas razones (hay muchas más, sólo hay que buscarlas) para entregarte al contoneo cumbiero sin temor a ser blanco de las burlas.

Su carácter cosmopolita
Los productores argentinos reunidos en torno a las fiestas ZZK se han encargado de contagiar el gusto por la cumbia, aunque con cierta trampita: nos la han recetado combinada con dub, hip-hop, grime, crunk o en divertidos mashups. Hoy, cada urbe fiestera latina, gringa o europea quiere tener en su historial alguna fiesta memorable protagonizada por Villa Diamante, Chancha Vía Circuito, El Remolón o algún otro de los proyectos que integran el colectivo ZZK. No pueden faltar en tu iPod el mix "Soy cumbia", que hiciera Diplo hace un par de años, o los mixtapes de ZZK, que pueden bajarse dando clic aquí.
Kumbia Queers
Su poder alquímico
La conspiración rítmica entre el bajo, el güiro, las maracas, los metales, las percusiones y uno que otro tecladillo transforman todo lo que tocan en oro bailable, lo mismo una frase del chavo del ocho que unos cantos gregorianos o un one-hit-wonder de los ochentas. Así lo saben las Kumbia Queers, Tropikal Forever o Klazykeroz, tres grupos que, con distintos grados de malicia, exploran las posibilidades que da revisitar éxitos de hace varias décadas. El mensaje de los tres pareciera ser: para qué bailar llorando, si te puedes contonear con una risa plantada en la cara. Y tienen razón.
Dick El Demasiado
Su capacidad para mutar
Unos años antes de que los chicos de ZZK comenzaran sus experimentos con la cumbia, otros músicos tuvieron bien claro que podían llevarla a terrenos contemporáneos con toques de electrónica y locura. Uno de ellos fue Jorge González (de Los Prisioneros), que hace más de 10 años creó Gonzalo Martínez y sus Congas Pensantes junto a Dandy Jack, un dueto que por ahí alguien describió con tino como una sonora compuesta de mucha memoria ram y humor chispeante. Otro que pronto le vio las aristas delirantes a la cumbia fue Dick El Demasiado, un holandés que se describe a sí mismo como "el gran gallo despertador de las cumbias lunáticas". Nada mejor para bailar en noche de luna llena, con o sin compañía, que su disco "No nos dejamos afeitar", del 2002 pero actualísimo, que puede descargarse dando clic aquí.

Juaneco y su Combo
Su complejidad genealógica
Si decides ponerte nerd, tendrás horas y horas de sano y rítmico esparcimiento mientras rastrees la ascendencia y descendencia de este ritmo que ha dado variantes sicodélicas, como la peruana (cuyos creadores, según la leyenda, usaban ayahuasca como inspiración y combustible, y adoptaron además la guitarra eléctrica); guarronas, como la villera (que llegó a México por las barras del futbol y ha sentado sus reales en Monterrey) o grandilocuentes, como la colombiana (con montones de metales que nada le piden a Glenn Miller). Vamos, nunca es tarde para convertirse en un erudito de la cumbia.